Tienes una risa fea… es una de esas risas ridículas que a nadie le cae bien.
Suenas como un sapo llorando.
Pero también sabes… que es una de esas risas contagiosas. Aunque es fea, a mí me cae bien…
¡Me encanta tu risa maniática, ese sonido me causa un ataque de risas!
A veces me preocupaba cuando te oía carcajear.
Sonabas como si te estuvieras asfixiando, como si te estuvieras muriendo…
Era algo increíble como las vibraciones y el sonido de esa risa viajaban hacia mi oreja y me inundaban de una alegría inexplicable.
A veces se me olvida que todo en mi vida está bajo control, y me olvido de que Dios tiene mi vida acurrucada en la palma de su mano y me deslomo.
Oh, pero, al escuchar esa risa, todos mis temores disipaban.
Me encantaba tu risa maniática, porque sin ella me siento estática.
Regresa hermanito, regresa hacia aquí.
Regresa para así poderte oír reír, y poder feliz vivir.
One response to “La Risa”
Great post 🙂
LikeLike